Con una mañana que nos hizo pensar que tendríamos que acercarnos a Portonovo con chubasquero y paraguas incorporado en el manillar, la tarde lució preciosa para disfrutar de un ambiente motero de primera, gastarnos algunos duros en las múltiples tiendas que allí había y disfrutar de una cena abundante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario